El Banco de México advirtió que la desaceleración de la economía no se ha alejado del todo aquí ni en China, pero mantuvo su optimismo en cuanto al tema de la inflación. Por eso, en el anuncio de política monetaria, la Junta de Gobierno decidió dejar en 3.5% la tasa de referencia.
En su observatorio de la economía, los miembros del órgano colegiado del banco central indicaron que la desaceleración de la actividad en nuestro país se extendió hacia principios del 2014, mientras que la economía mundial —afirmaron— mostró una recuperación moderada.
En especial, vieron que en Estados Unidos la actividad económica presentó un dinamismo menor al anticipado como consecuencia de factores que, se presume, son de naturaleza transitoria. En tanto, en la zona del euro la recuperación es lenta.
Y por si fuera poco, las expectativas de crecimiento de las economías emergentes han disminuido, principalmente como reflejo de la debilidad de su demanda interna y de la relativa desaceleración de China.
INVERSIÓN Y CONSUMO
En el comunicado de política monetaria se dan las razones por las cuales la junta de gobierno está preocupada por la parte económica interna. Ponderaron que no se observa una clara recuperación en los diferentes componentes de la demanda agregada, mismos que, se estima, se habrían visto afectados en los últimos meses, principalmente por fenómenos transitorios que no detallan.
En relación con el gasto público, establecieron que si bien ha presentado un mayor dinamismo, no es así para el caso de las exportaciones, el consumo y la inversión privados, ya que no muestran señales evidentes de aceleración.
En el mercado laboral, hay una ligera mejoría, pero prevalecen condiciones de holgura. Así, determinaron que: “En el margen, el balance de riesgos para el crecimiento de la actividad económica no ha mejorado de manera notoria y no se perciben presiones sobre la inflación derivadas del comportamiento esperado de la demanda agregada”.
INFLACIÓN, ARRIBA DE 4%
En materia de precios al consumidor, el lenguaje del comunicado fue más relajado, al bajar el tono para el balance de riesgos. El instituto central refirió que después del incremento que registró la inflación general en los primeros 15 días del 2014 no perdieron de vista que comenzó a disminuir a partir de la segunda mitad de enero.
Sin embargo, reconoció que aún permanece por arriba de 4% y que la inflación subyacente anual disminuyó para regresar a niveles cercanos a 3 por ciento.
Nuevamente hizo énfasis en que los aumentos se concentraron en un número reducido de bienes y servicios y que no se han registrado efectos de segundo orden derivados de los ajustes en precios relativos. Como reflejo de ello, la inflación subyacente mostró una fuerte disminución en febrero.
De tal manera, las expectativas de inflación de menor plazo presentaron ligeras correcciones a la baja y las del 2015, así como las de un mayor horizonte, permanecen estables.
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